viernes, abril 11, 2003

¡¡Llegó el Metrosur!!

Me he acercado a ver la estación de metro que hoy se inauguraba de mi barrio y todo lo que se ha hecho en más de año y medio en los alrededores. Era muy curioso ver a la gente comprando sus primeros billetes para montar, igual que cuando uno se compra un coche y está deseando dar una vuelta para probarlo. La verdad es que era como estar soñando (y eso que nadie lo pidió).



Pero, ¿se seguirá llamando Metrosur? La impresión que me da este cambio de denominación (línea 12) es que Madrid quiere absorber a los grandes municipios del sur (el denominado Gran Madrid, o sea Madrid y su área metropolitana) para poder convertirse en una gran ciudad como es París, Berlín o Londres y poder llegar a los 5 millones (salir de la mediocridad, sin querer ser despectivo). A mi personalmente no me gusta nada la posibilidad, y sin querer menospreciar a los capitalinos (aunque ellos sí lo hagan con los periféricos), creo la identidad de estas ciudades está más madura de lo que se piensa. Estas ciudades han superado el primer obstáculo, que eran las infraestructuras y ahora empiezan a embellecerse como pueden en un entorno arquitectónico caótico y espantoso en algunas partes, sobre todo las más antiguas. Es lo que más se les achaca a estas ciudades-dormitorio, pero hay que tener en cuenta la edificación a destajo que se venía realizando y que no tenía en cuenta ningún tipo de concepto urbanístico durante los años 60 y 70. No es una característica de la zona sur de Madrid, sino en general de las edificaciones en toda España durante esa época (en particular) y anteriores periodos.

Yo por la edad que tengo, he crecido en un Móstoles cambiante. Cuando mis padres vinieron, pensaban que esto era el fin del mundo. He vivido la época de los perros callejeros (el Torete, el Vaquilla, ...), en los años 80, donde la inseguridad era una característica del momento, fruto de un cóctel de drogas, el paro, gran proporción de gente joven, etc.

Para mi ha empezado ha ser una ciudad-dormitorio desde que estoy en la facultad. También empecé a sentir el rechazo incomprensible (y cierto recelo también ) que tiene los habitantes de la capital hacia a las ciudades del sur, y pienso que es por desconocimiento y por ese tan castizo orgullo madrileño. La cuestión clave es que aquí hay un sentimiento de superioridad que es irreal, y esta idea la extiendo sobre resto de España, no sólo al sur de la CAM.

Madrid es quizá la región más avanzada de España y sin el sur de Madrid no sería lo que es. Es una verdad que puede escocer pero es una realidad. Cuando se empezó a establecer el sistema de Comunidades Autónomas, se pensó en dejar a Madrid ciudad como un distrito único y repartir el resto de lo que entonces era la provincia de Madrid, que pertenecía a Castilla La Nueva, entre las provincias limítrofes. Eso ahora nos parecería una aberración, pero entonces era totalmente factible. El sur de Madrid concentra una gran cantidad de polígonos industriales (como el Cobo-Calleja en Fuenlabrada, que es el mayor de Europa) y parques tecnológicos que no paran de crecer (como es el caso el que se pretende realizar en Móstoles, con el Centro Tecnológico de Repsol como punta de lanza), dos Universidades (la Carlos III y la Rey Juan Carlos) públicas, nuevas infraestructuras culturales (como el Teatro del Bosque en Móstoles, cuyos exteriores han sido diseñados por el creador de la mascota de los JJ.OO. de Barcelona, Mariscal) y de ocio (Centros comerciales que aúnan supermercados, tiendas, restaurantes, cafeterías, bares, como OPCIÓN, en Alcorcón o Xanadú en Arroyomolinos, al primera pista de esquí cubierta de España).

El peso del sur es mayor cuantitativa y/o cualitativamente, sino que además tiende a ser mayor a medida que sigue creciendo, ya que la vivienda se ha encarecido enormemente. Los municipios grandes crecerán aún más (con Móstoles y Fuenlabrada a la cabeza, puesto que tienen más término municipal para contruir) y el surgimiento de otros municipios de carácter más residencial como Arroyomolinos, Moraleja de Enmedio o Sevilla la Nueva.

Yo estoy orgulloso de ser de Madrid Comunidad, de Madrid (porque es una ciudad preciosa), de Móstoles (porque es mi ciudad, donde he vivido siempre), pero también de los muchos hermosos rincones de esta pequeña Comunidad Autónoma como El Escorial, Chinchón, El Paular o Alcalá de Henares, y también de los feos como Fuenlabrada, Leganés o Getafe.

Lo mío no es nacionalismo ni nada que se le parezca, sino la placentera contemplación de la buena marcha de un proyecto común del que todos los madrileños tenemos que estar orgullosos. Hoy es para estarlo.

Un saludo a tod@s, seáis de donde seáis.