martes, julio 29, 2003

¿Debe Aznar comparecer ante los españoles?



Es una pregunta para que me respondáis si queréis y/o para que cada uno rememore todo lo que aquí y en muchísimos sitios de internet se ha escrito sobre lo que se veía claramente entonces pero actualmente confesado por los principales promotores: no había pruebas de armas de destrucción masiva. Ello no quiere decir tampoco que Sadam no las tenga, sino que atacaron Irak por otras motivaciones que no están aún confesadas (y no creo se desvelen desde la Casa Blanca o desde la Calle Downing). Con la muerte de David Kelly, el asunto en Gran Bretaña se parece mucho a una novela firmada por John Le Carré (con MI5 y MI6 por medio, como de costumbre) y las dudas sobre Tony Blair son cada vez mayores. Y para echar más leña al fuego, por si estaba lo sufientemente calentita la sauna, las bajas entre los Aliados, especialmente las norteamericanas, son mayores día a día, gota a gota, ataque tras ataque.

Los iraquíes no querían a Sadam, pero odian mucho más a los para ellos invasores (y no libertadores). El lavado de cara que EEUU quiere hacerse ante los países de la zona con su impulso (casi a la fuerza) de la Hoja de Ruta para la pacificación de Palestina, no está siendo muy creíble. Después de una década de bloqueo a Irak, tensiones con Irán, amenazas a Siria, intervención en Afganistán y de continuo soporte a Israel y apoyo a la India (básicamente esto), el mundo islámico no cree que los “cruzados americanos” vayan a portarse bien a partir de ahora. Y lo peor de todo es que la espiral de violencia y fanatismo seguirá creciendo.

Pero volviendo a la cuestión inicial: ¿por qué se habla tanto de la sucesión y no tanto de las mentiras del Presidente? El tema de la Asamblea de Madrid es importante y lo que parece que va a desencadenar es una maloliente descomposición política en la que los ciudadanos están dándose cuenta de la mierda (con perdón) que hay tras los carteles políticos, y posiblemente repercuta en un descenso de la participación en la repetición de las elecciones con la consiguiente victoria del PP (con baja participación gana siempre, pues las clases pudientes están políticamente más concienciadas).

En resumidas cuentas, lo que vengo a decir es que mientras el río político español está revuelto (pues ahora además el Gobierno Vasco quiere impulsar un proyecto secesionista), Bush y Blair contra las cuerdas de la opinión pública de sus respectivos países, Zapatero está tocado por el tema de la Asamblea de la CAM y por la falta de pancartas políticas que abanderar, y otros asuntos que podéis añadir, Aznar está recibiendo elogios allí por donde va (no precisamente en Cuba, Francia o Alemania, donde no le tienen gran cariño), dice que de su sucesión no se habla y su partido chitón (como si fuese un líder sectario), evadiendo hablar de su papel en la Guerra de Irak o delegando la opinión del gobierno en escuetos comentarios de los ministros de turno.

¿Bajará Aznar de las alturas alguna vez?