La beckhamanía nos invade... (¡lo que nos faltaba!)
No se habla de otra cosa y aquí no podíamos ser menos. Yo me quedaba pasmado ante las imágenes de la pareja con más glamour del Reino Unido en los países del Lejano Oriente, dándose baños de multitudes, tratados casi como dioses, haciendo publicidad a todas horas, ... algo que pensé que aquí no pasaría. Y no ha pasado así exactamente, no como dioses, pero sí como si fuesen los reyes de un país o unas superestrellas del rock (mucho más diría yo). No cabe duda de que son un fenómeno de masas y que ellos sacan tajada (muy lógico por cierto).
Pero francamente, por muy famosos, guapos, etc., que sean, no dejan de ser un par de homo sapiens, como mi vecino del atlético o yo. No entiendo estos fenómenos de masas, aunque sí creo que la pasión suele ganarle la partida a la razón en la mayor parte de las facetas de la vida (a veces es bueno y a veces es malo). Pero no me parece normal que se vendan 8.000 camisetas el primer día de ponerse en la tienda, y que la presentación de Beckham sea tan al estilo americano. Es un jugador muy bueno, que realmente quiere jugar en el Madrid (no sólo porque mejore su imagen, que también) y que refuerza la plantilla. Pero también creo que deben mejorar sobre todo la defensa, que ha sido el talón de aquiles del equipo y me no he oido nada de fichajes a ese respecto.
Creo que convertir en el mejor equipo del mundo en un equipo tipo Cosmos de NYC como el que se realizó hace muchos años no es bueno para el Real Madrid y mucho menos para el madridismo. La política de Florentino Pérez de fortalecer al club económicamente me parece sensata en el sentido de sanear y fortalecer el club, pero ¿quienes son los que realmente se benefician? ¿Se sanean realmente las cuentas del club? ¿No abusan de la afición madridista? Pienso que no se puede abusar de los sentimientos de las personas y cobrarles un dineral por una camiseta que no vale ni una décima parte del precio, de cobrar las entradas más caras, de tener que ver los partidos pagando, de pagar por verles entrenar, de destituir de esta forma a un entrenador ejemplar, ... y muchas cosas más que podéis ir añadiendo si queréis.
El espectáculo debe quedar dentro del terreno de juego y lo demás no son más que fanfarrias.
Pasad un buen día y un saludo a tod@s
(y ¡hala madruid!, como dijo ayer nuestro querido David)
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